El duelo entre manizaleños y cartageneros resultó una estrategia cambiante a lo largo de los 90 minutos. Real Cartagena salió a jugar con todas la precauciones del caso, con la mente puesta en sumar para ir abandonando la zona del descenso. En cambio, el Once Caldas irrumpió con el vértigo de siempre, sin darse concesiones a la hora de atacar e ir por ell partido. Sin embargo, la primera parte fue un manojo de llegadas sin destino de gol, y por ello el juego terminó en tablas al finalizar la primera etapa.
La segunda parte fue la contracara de lo que ocurrió en la primera, un partido con ritmo distinto , con goles y sorpresas inesperadas. Once pegó primero con un zapatazo de Anthony Tapia y se hizo más fuerte con la soberbia anotación de Pajoy. Pero cuando en Manizales se festejaba, apareció el pequeñín César Arias para cambiar los planes y enmendar la contienda. Dos goles suyos en 7 minutos fueron la respuesta contundente para desatar la alegría en el banco cartagenero.
El silencio se adueñó del Palogrande y en la heroica festejaron el punto como la mismísima salvación del descenso.
Once Caldas se quedó sin la victoria en un parpadeo y ahora lo espera el Inter de Porto Alegre en el duelo de vuelta de la Copa Libertadores de América. Ese será su reto inmediato. El de Cartagena será el próximo fin de semana ante Junior.
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